El Alcalde de Arnedo, Javier García Ibáñez,  la concejal de Patrimonio, Mª Jesús Zapata, y las representantes del Monasterio Cisterciense de Nuestra Señora Vico, las hermanas Josefa Gómez y Nieves Rut, han informado hoy de la cesión que el Ayuntamiento de Arnedo va a realizar en favor del monasterio para su exposición de dos tallas de titularidad municipal.

Se trata de dos tallas de madera que representan a San Andrés y a la Virgen de los Desamparados, que con esta cesión, se pretende que puedan ser custodiadas y admiradas por todos los que se acerquen a la exposición de imágenes sacras existentes en el Monasterio de Vico, al carecer el Ayuntamiento de un lugar adecuado para le exposición de los mismos, poniendo así en valor unos bienes que desde hace años se encontraban a puerta cerrada en dependencias municipales.

La cesión de uso se hace de manera gratuita, y en régimen de precariedad, es decir, que deberán ser devueltas al Ayuntamiento cuando éste lo decida de manera unilateral, y con duración indefinida (hasta un plazo máximo de 30 años), así como con el informe favorable de la Comisión de Patrimonio de la Dirección General de Cultura y Turismo del Gobierno de La Rioja

La figura de San Andrés, de unos 125 centímetros de alto, es una talla de madera policromada al temple, dorada y estofada de estilo barroca o renacentista fechado en el siglo XVII. Esta figura, formaba parte del oratorio que poseía el Palacio del Arzobispo Argáiz (actual Casa de Cultura), con un retablo advocado a dicho Santo, de la misma época.

La imagen de la Virgen de los Desamparados es una talla gótica en madera de los siglos XIII o XIV, de unos 70 centímetros, que perteneció al Santo Hospital y Oratorio de la Magdalena, demolido en 1987, que se situaría en lo que a día de hoy es el Cuartel de la Guardia Civil, extramuros al antiguo Convento de Santa Clara (en la actual calle Santa Clara).

La capilla u oratorio del Hospital, que se situaría próxima a la Puerta del Cinto, fue anteriormente la ermita de Santa María Magdalena, que de acuerdo a la datación de la imagen debió ser medieval, y que ubicó la imagen en su fachada, lo que explica su actual estado de conservación a pesar de haber sido restaurada en 1997 por Amelia Vivaracho.